¿Qué es la Psicoterapia de Arte?

La terapia de arte tiene su fundamento  en la idea de que el proceso creativo de hacer arte, produce bienestar y mejora la calidad de vida del ser humano. (Asociación Americana de Terapia de Arte, 1996). Como otras formas de psicoterapia, se utiliza para promover el crecimiento personal y el autoconocimiento, así como asistir en la reparación emocional del ser humano.

Es una modalidad psicoterapéutica con raíces en el psicoanálisis y la psicoterapia de orientación sistémica, así como en las teorías contemporáneas del desarrollo del ser humano. El cual puede ayudar a los individuos de todas las edades a crear significado de las cosas, encontrar alivio a situaciones traumáticas, resolver conflictos y problemas, enriquecer la vida diaria  y lograr un sentimiento de bienestar (Malchiodi,1998).

A través del proceso creativo, la psicoterapia de arte realza el bienestar físico, mental y emocional de todos los seres humanos y organizaciones. El proceso creativo permite a la gente resolver conflictos, desarrollar habilidades y obtener nuevas perspectivas.

Parte del hecho de que el ser humano es creativo por naturaleza tengan o no un entrenamiento en el arte, tienen la capacidad latente para proyectar sus conflictos internos de manera visual y así facilitar la articulación de los mismos de manera verbal.

La terapia de arte promueve un método de comunicación simbólica entre el paciente y el terapeuta a través de imágenes. Estas imágenes pueden tener sus orígenes en  sueños, fantasías, miedos, conflictos, así como recuerdos de la infancia, entre otros. Al proyectar las imágenes interiores en diseños exteriorizados, la terapia de arte da forma e insights, que de otro modo permanecerían inconscientes.

La terapia de arte clínica, utiliza el proceso del hacer arte para proveer servicios psicoterapéuticos a niños, adolescentes, adultos y familias. Las artes visuales se utilizan como una modalidad psicoterapéutica con marco de referencia en los enfoques sistémico y psicoanalítico así como en la influencia de teorías contemporáneas psicoterapéuticas.

La atención del terapeuta no se encuentra centrada en los méritos estéticos que la producción que su paciente tiene, sino más bien en las necesidades terapéuticas de la persona que lo expresa. El proceso creativo, la manera en la que el paciente se involucra en su trabajo, la elección de materiales y el significado que le da a su creación, son elementos que permiten la creación de un espacio terapéutico.